Pero primero, ¿qué es un indicador económico? Es un tipo de dato de carácter estadístico sobre la economía que permite analizar la situación y el rendimiento de la economía tanto pasada como presente, y en muchos casos sirve para realizar previsiones sobre la futura evolución de la economía.
El proceso de elaboración de estos indicadores requiere tiempo y trabajo. Como una manera de hacer frente a este problema, a lo largo de las décadas, han surgido algunos indicadores inusuales, pero más fáciles de medir y que en ocasiones permiten detectar cambios en las tendencias económicas con mayor rapidez.
Estos son algunos de los indicadores más inusuales utilizados para anticipar cambios en la economía:
1920 - El índice del dobladillo
Elaborado en la década de 1920 por el economista George Taylor, de la Escuela de Negocios Wharton. La teoría sugiere que los dobladillos en los vestidos aumentan junto con los precios de las acciones. Minifaldas significan mercados al alza; y faldas largas, caídas de la economía.
Aunque ha sido muy criticado por simplista, hay varios momentos en la historia contemporánea que parecerían validar esta idea. Un estudio publicado en 2010 en Países Bajos por la Erasmus School of Economics puso a prueba esta tesis comparando los ciclos económicos con el largo de las faldas en el periodo 1921 y 2009. ¿Su conclusión? Que las faldas sí reflejaban el estado de la economía, pero que se anticipaban unos tres años.
1999 - El índice de los rascacielos
Formulado por el economista británico Andrew Lawrence. Este indicador asegura correlaciones entre la finalización de estos edificios y el comienzo de una caída en la economía.
La finalización de la torre Chrysler y del edificio Empire State en Nueva York durante la Gran Depresión son ejemplos recurrentes cuando se habla de este indicador.
Sin embargo, Lawrence ha advertido que más que tomar como referencia un único rascacielos, él se refiere más a la culminación de un conjunto de estos, algo que en su opinión tiende a poner punto final a “un gran boom en la construcción”.
2000 - El índice del labial
Creado por Leonard Lauder, heredero de la compañía de cosméticos Estée Lauder, a inicios de la década de 2000. De acuerdo con su tesis, cuando la situación económica es desfavorable existe una tendencia a comprar más pintalabios y otros pequeños lujos, en lugar de gastar en otros bienes más costosos como carteras o zapatos.
Cabe aclarar que este índice no fue un buen indicador cuando estalló la pandemia de Covid-19, probablemente por el hecho de que las personas se quedaron en casa y cuando salían a la calle usaban mascarillas, por lo que el consumo de labiales no tenía mucho sentido.
