¿El dinero da la felicidad?

Lo hemos escuchado miles de veces: el dinero no compra la felicidad. Pero ¿y si nos han mentido durante siglos sobre el tema? ¿Y si fuera posible ser más feliz con más dinero?
Mujer joven sonriente con sombrero.

¿Cuánto cuesta la felicidad?

La gran pregunta sin respuesta. Para saber si se puede comprar la felicidad, tendríamos que saber primero cuánto cuesta ¿no? Según el premio Nobel de Economía, Angus Deaton, el dinero puede hacernos felices ... ¡pero hasta cierto punto! O más bien una cierta cantidad.  

Según un estudio publicado junto con Daniel Kahneman, también premio Nobel de Economía, la felicidad es posible con unos ingresos que no superen los 66.000 euros. Según los dos ganadores del Nobel, el tope de 66.000 euros representa “el umbral más allá del cual el aumento de ingresos ya no mejora la capacidad de bienestar emocional de las personas. En otras palabras, el dinero puede darte felicidad, siempre y cuando no seas demasiado rico. 

“La verdadera felicidad cuesta poco; si es cara, no es de buena clase”, aseguraba el escritor, François-René de Chateaubriand.  

Gasta bien tu dinero para ser más feliz

La forma más eficaz de comprar un poco de felicidad cada día es gastando nuestro dinero. Pero ¡ojo!, no de cualquier forma. Aquí tienes algunos consejos para ser un poco más feliz gastando tu dinero.

Compra experiencias

Tener dinero permite, por supuesto, comprar cosas materiales, pero la felicidad no se encuentra en la acumulación de estas. La mejor manera de comprar un poco de felicidad es comprar experiencias de vida. Una experiencia tiene un impacto mayor y tiene un impacto más prolongado en el tiempo. Una experiencia como una cena, asistir a un espectáculo o un viaje nos marca mucho más tiempo que cualquier bien material. Otro punto positivo de las experiencias es que facilitan las con los demás, las experiencias suelen ser compartidas con otros. Compartiendo tendremos doble dosis de felicidad.  

“La felicidad solo es real cuando es compartida” decía Christopher McCandless en su libro “Hacia rutas Salvajes” 

Comprar, pero para otros

En una charla TED, Michael Norton, profesor de Harvard Business School y coautor de “Happy Money: The Science of Smarter Spending”, explica un experimento cuyo objetivo era el de medir el nivel de felicidad adquirido según el tipo de gasto realizado. El estudio revela que, en general, somos más felices gastando nuestro dinero en otros. No es necesario gastar cantidades astronómicas, una cantidad pequeña gastada en regalos para para nuestros seres queridos o en actos y organizaciones benéficas, es suficiente para hacernos más felices.

Gasta con moderación

Para apreciar los placeres que el dinero nos puede dar, no se debe abusar de él. Cuanto más nos acostumbramos a algo, menos lo apreciamos. Por tanto, debemos gastar nuestro dinero para darnos caprichos, pero mejor de vez en cuando. Si nos mimamos constantemente, ya no sentiremos el mismo placer. Para apreciar los placeres que nos puede dar el dinero, no debemos abusar de él. Cuanto más tenemos de algo, menos lo apreciamos. Por lo que lo suyo es darnos caprichos y mimarnos de vez en cuando y de esta forma apreciarlo mucho más. 

El tiempo es oro

Hoy en día, con el ritmo de vida que llevamos, es normal quejarse de la falta de tiempo para hacer todo lo que queremos. E inevitablemente, esta falta de tiempo se convierte en una fuente de frustración. La solución perfecta sería usar nuestro dinero para ganar algo de tiempo. Por ejemplo, contratar a alguien para tareas que implican pérdida de tiempo y no nos satisfacen, como limpiar, arreglar el jardín, pintar, tareas administrativas, etc…Ganar tiempo gracias a no tener que hacer estas tareas nos dará un poco más de felicidad y también descanso.