Algunos consejos ya son conocidos por la mayoría:
Como por ejemplo, no dejar nunca los dispositivos electrónicos directamente al sol o en lugares cerrados como el coche. Las altas temperaturas pueden causar problemas en nuestros dispositivos, haciendo que reduzcan considerablemente su rendimiento e incluso dejen de funcionar.
Las piezas que más sufren el calor son las baterías, pantallas y motores. Las baterías, generalmente, están realizadas con litio un material que tiende a hincharse y deformarse con el calor. Por otro lado, las pantallas de plasma y LCD llevan un líquido en su interior que se expande con el calor y las imágenes se ven más oscuras. Si la exposición a estas condiciones se prolonga durante mucho tiempo, los daños pueden ser irreversibles.
Recomendaciones:
A la hora de cargar tus dispositivos:
Si es posible, utiliza cargadores y componentes originales. No los dejes cargar de más y se recomienda el uso de la carga normal, no la rápida. Para que el dispositivo trabaje de manera más eficiente, quítale la carcasa.
A la hora de utilizar tus dispositivos:
Para combatir el calor se busca disminuir el esfuerzo que realiza el motor del dispositivo. Hay distintas maneras de lograr esto, como, por ejemplo, no utilizar el brillo de la pantalla al máximo, y cerrar pestañas o ventanas abiertas que no se estén utilizando en el momento.
Si tu dispositivo está muy caliente:
Si notas que tus dispositivos alcanzan altas temperaturas y no bajan, recomendamos que los apagues y dejes enfriar. Nunca viene mal darles un descanso, y de paso, aprovecha tú también y sírvete un buen vaso de agua fría.
