Al conectarnos a un sitio web la información se envía desde nuestro dispositivo móvil hacia dicho sitio. En los primeros tiempos de internet este tipo de conexiones no eran seguras ya que se podían transferir, junto con los datos del sitio, información delicada como contraseñas o datos sensibles. Hoy en día esto ha evolucionado y el poder utilizarlas de manera segura depende de nuestro conocimiento para emplear los mecanismos de protección adecuados.
En primer lugar, es importante distinguir entre los diferentes tipos de redes disponibles:
- Redes abiertas: No requieren ningún tipo de autenticación ni registro ni clave.
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Redes públicas cerradas: Sólo habilitada para quienes tengan la contraseña.
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Redes con usuario y contraseña: Requieren un correo electrónico y una contraseña para acceder de forma temporal.
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Redes sociales: Se accede iniciando sesión en las redes sociales.
Conocer los riesgos también es una manera de protegerse, algunos de los principales y más comunes son: el robo de datos y la infección por virus del dispositivo. Esto suele ocurrir especialmente en las redes completamente abiertas.
También es importante cuidarse de las redes falsas, como puede ser una red privada que no requiera ningún tipo de contraseña, puede que hayan sido creadas por un ciberdelincuente para acceder a nuestros datos.
En resumen, si tienes que acceder a internet es preferible usar tus propios datos móviles, en el caso de tener que conectarse a una red pública, recomendamos utilizar los consejos mencionados anteriormente para aumentar al máximo la seguridad.
