Las transferencias inmediatas son operaciones de pago que permiten el envío de dinero de una cuenta a otra, en tiempo real, de forma inmediata, el día y a la hora que quieras. El beneficiario recibirá el dinero más rápido de lo que te esperas, en el momento, siempre que la entidad de destino esté adherida al esquema de pagos inmediatos.
Tan solo 1,5 segundos, desde que envías la transferencia desde tu cuenta hasta que recibas la confirmación de la tramitación por parte de la entidad del beneficiario. El tiempo máximo que podría tardar esta operación es de 20 segundos. Da igual si la transferencia la realizas en horario bancario, o en fin de semana. Este servicio está disponible las 24 horas, los 7 días de la semana, incluso festivos.
Dependiendo de la entidad desde la que realices la transferencia inmediata, esta puede tener asociada un coste o no. Por ejemplo, algunas entidades tienen fijada una comisión por cada transferencia inmediata realizada o cobran un porcentaje de la cantidad enviada y otras ofrecen este servicio de manera gratuita, sin comisiones.
Generalmente, puedes transferir la cantidad que quieras de una sola vez, hasta 15.000 €. Esta limitación está impuesta por el EPC (European Payments Council). Este organismo europeo de pagos, es el encargado de estandarizar las transferencias inmediatas y sus condiciones.
Este tipo de transferencias se realizan con la intermediación de las cámaras de compensación. La cámara de compensación conecta las dos entidades involucradas en la transferencia, realiza el movimiento de fondos entre las ellas y garantiza que la operación se realiza en tiempo y forma. Descubre las ventajas de las transferencias inmediatas de Orange Bank.
