Entradas de cine y conciertos, mapas, fotos, documentos… Los objetos desmaterializados ya forman parte de nuestra vida cotidiana y las tarjetas bancarias no son menos. Si las tarjetas, tanto de débito como de crédito, son uno de los medios de pago más empleados gracias a su comodidad, las tarjetas dentro del móvil pueden incluso simplificarnos aún más la vida.
Incluir la tarjeta en nuestro móvil es muy fácil: solo tenemos que seleccionar la app de pago móvil compatible con nuestro smartphone: Apple Pay, Samsung Pay o Google Pay y vincular nuestra tarjeta.
Esta tarjeta es una versión digital de nuestra tarjeta tradicional de plástico. Gracias a esto podremos realizar pagos llevando únicamente con nosotros nuestro teléfono, sin necesidad de llevar cartera, tarjetas físicas ni dinero.
Y es que hoy en día es fácil que nos dejemos la tarjeta en casa, o que nos olvidemos la cartera, pero lo que, seguro que no nos olvidamos nunca, en este mundo tan conectado, es el móvil.
El pago móvil es un método más rápido, pero además más seguro. Este método de pago requiere de identificación y/o PIN además de tener que desbloquear previamente la pantalla del móvil.
Tener la tarjeta en nuestro móvil es sinónimo de sencillez y flexibilidad. Pero, además el hecho de poder llevar la tarjeta en nuestro móvil nos permite también estar un poco más comprometidos con el planeta y apostar por la no utilización de plásticos.
